El P. José Kentenich nació el 18 de Noviembre de 1885 en Alemania, y murió el 15 de Septiembre de 1968. Fundó el Movimiento Apostólico de Schönstatt. En su tumba están escritas las palabras: "Dilexit Ecclesiam" - Amó la Iglesia, vivió para la Iglesia. Tuvo una gran confianza en la Santísima Virgen María.
En 1906 ingresó a la comunidad de los Padres Palotinos, siendo ordenado sacerdote en 1910. Dos años después, le fue encomendado el cargo de director espiritual de los alumnos del seminario menor de los Padres. Palotinos. Como educador desarrolló una fecunda labor con ellos, labor que culminó el 18 de octubre de 1914 con la "Alianza de Amor" con la Virgen María en el Santuario de Schoenstatt (Alemania), pidiéndole a Ella que se estableciese espiritualmente en el Santuario y lo convirtiese en un lugar de peregrinación. Este acontecimiento constituye la fundación del Movimiento de Schoenstatt.
A partir de allí consagró toda su vida a la Familia de Schoenstatt en todo el mundo.
El Padre José Kentenich sufrió dos grandes pruebas en su vida de Fundador. Primero el Nazismo, lo confinó tres años y medio en el campo de concentración de Dachau.
La segunda gran prueba vino de parte de la misma Iglesia. El Santo Oficio lo separó de su Obra y lo relegó por catorce años a Milwaukee, en Estados Unidos. Esto no debe extrañarnos si consideramos la suerte de los fundadores a lo largo de la historia de la Iglesia. Son pruebas que Dios permite a fin de purificar la fe y la entrega de sus instrumentos y hacerlos fecundos en el orden de la gracia, que brota de la cruz.
La rehabilitación se produjo al término del Concilio Vaticano II, la nueva visión de la Iglesia permitió reconsiderar su caso y restituirlo a la Familia de Schoenstatt. En 1965, Pablo VI le otorga plena libertad y, más tarde, Juan Pablo II destaca su personalidad dentro de la Iglesia y avala plenamente su carisma como fundador del Movimiento de Schoenstatt.
Falleció el 15 de septiembre de 1968, dejando como herencia una Obra de dimensiones universales.
Algunas Citas del Padre
"¡Nada pasa por casualidad! todo viene de la bondad de Dios"
"Solamente la fe viva vence al mundo".
"Todo por amor, con alegría".
"¡El amor sobrelleva y soporta, arriesga y equilibra, el amor vence todo!".
"¡Sí, Padre, sí! que siempre se haga tu Voluntad, si me trae alegría, sufrimiento o dolor" .
"¡La soledad es fecunda!".
"¡Bienaventurados los de corazón puro porque verán a Dios!".
"Yo vengo del Amor, vivo del Amor y vuelvo al Amor...".
"Hazme Padre ser un milagro de misericordia, pues soy débil y pequeño".
"Conformidad en el abandono es la más alta perfección".
"Haga feliz a cuantas personas sea posible...".
"El que mantiene siempre abiertos el corazón y los sentidos para lo que agrada a Dios, permanece joven hasta la edad avanzada, porque nunca le falta la fuerza del amor".
"El amor es el poder más grande".
"¡Qué pocos católicos han experimentado real y vitalmente que "Dios es mi Padre!".
"Nuestra preocupación más grande debería ser estar infinitamente despreocupados en cada segundo, no por negligencia, sino porque confiamos en Dios".
"Lo que nos fascina en el niño es especialmente su simplicidad, su rectitud, su sencillez".
"Debemos procurar que el trabajo llegue a ser oración, y la oración trabajo; en definitiva debemos lograr que ambos confluyan".
"La actitud básica de Cristo fue siempre la misma: "Padre, no se haga mi voluntad sino la tuya".
"Si me fijo demasiado en el éxito y éste es mi único motivo, me equivocaré fácilmente".
"La esencia de la Virgen María era y es el servir desinteresadamente a la vida".
"En mi opinión, el respeto es más necesario aún que el amor".
"No malinterpretemos los signos de los tiempos. Debemos tener más en cuenta la individualidad, de lo contrario educamos masificadamente
Extracto de
Sergio Cereceda
